22/10/14

Sueño

Sueño con un mundo en el que todos seamos artistas.

Que cada persona, sea viejo, joven o niño, se atreva a expresar, de la manera que le plazca, sentimientos, ideas, sensaciones, convicciones, declaraciones y decretos.

Que por medio de palabras, movimientos, cantos, instrumentos, trazos o esculpidos, la sociedad entera se involucre en compartir unos con otros los distintos talentos que nos han sido otorgados.

Que todos podamos ser regalo para las personas que nos rodean, y nuestro público sea de seres amados, cercanos, que conozcan nuestras maneras y entiendan las metáforas de nuestra expresión.

Que no sean necesarios los aplausos, que todo se agradezca por medio de abrazos y miradas en los ojos, un rato de amable conversa, en torno a una mesa preparada con cariño.

Que salgamos de los esquemas que tenemos impregnados en el inconsciente, y que estemos preparados para sorprender y sorprendernos, mediante actos inesperados que no obedezcan a ningún protocolo.

Y que el arte sea un acto cotidiano, algo tan natural como un saludo alegre de buenos días cuando la mañana está clara y fresca, como respirar a todo pulmón cuando el aire está limpio, como mirar el cielo cuando se pone violeta.