6/3/09

Diálogo sideral

Desde aquí te veo, planeta, arrastrándote lentamente alrededor de tu estrella.
Y tu me ves, me saludas, y mi rápido vuelo te deslumbra. Acompáñame.

Pues, ahí estás, cometa, y no puedo escapar de esta órbita obligatoria,
pero veo tus señas, tu huella, muy cerca.

No me detengo ni me detendré.
En ocasiones te visitaré. Espérame.

Tu paso rompe mis esquemas, mis constelaciones.
Perturbas mi recorrido, mejor márchate.

Ya me voy, volveré. Estaré en otros soles, otros sistemas,
pero aún verás mis huellas, nada cambiará.

Si regresas, estaré pendiente, en el firmamento mi mirada
se mantendrá por los siglos. Cumple tu promesa.

Aunque no lo creas, cumpliré, pues también un camino me obliga.
No soy libre como crees, volveré.

Años luz y retorno. Unión de dos cuerpos celestes.
Nace una estrella que dura un par de minutos terrestres.
Huellas del pasado. Vacío de luz en aquellas órbitas
de planetas imaginados, de cometas infieles.