El día estaba tibio, lo recordaría el resto de su vida.
Por primera vez sintió la certeza de un claro futuro,
acercándose,
inevitable,
veloz.
Las lágrimas (por fin) quedaban atrás;
Una gota
Otra gota
Y otra.
Era el momento. Su momento.
Jamás volvería a vivirlo.
Sobre su cuerpo inerte cayeron tres gotas.
Y otra.
Era el momento. Su momento.
Jamás volvería a vivirlo.
Sobre su cuerpo inerte cayeron tres gotas.