29/9/07

Volar no es humano

Disfrutó el viento en su cara.
El día estaba tibio, lo recordaría el resto de su vida.

Por primera vez sintió la certeza de un claro futuro,
acercándose,
inevitable,
veloz.

Las lágrimas (por fin) quedaban atrás;

Una gota

Otra gota

Y otra.

Era el momento. Su momento.
Jamás volvería a vivirlo.

Sobre su cuerpo inerte cayeron tres gotas.