26/8/08

Plastic being

Es cosa de ponerse a mirar en lo que se ha transformado nuestra existencia. No es más que un par de tareas que realizar y unas bolsas plásticas en las que desearíamos empacarlo todo y marcharnos de aquí.

Cuando todo iba en una línea vertical e ininterrumpida, aunque nunca aspiramos a la perfección, creo que nos sorprendimos con las manos sobre ella. Pero solo hizo falta un pequeño temblor en la tierra, un vuelo de mosca desapercibido, y unas gotas locas cayendo de un ojo con pupila dilatada al máximo, para que todo se disipara en volutas de humo pidiendo auxilio.

Acontecimientos y falsas modestias evitaron que fijáramos la vista en más allá de lo netamente relevante, para qué tan graves, y no escuchamos el sonido sabio de las vibraciones y zumbidos que producían nuestras palabras al intercambiarse.

Ahora estamos aquí, no existen las nubes para nosotros, estamos condenados a la vida gris que algún día codiciamos como si fuera la gran cosa.