17/5/12

Desde la ingeniería al arte

Tuve la oportunidad de asistir a una charla muy entretenida y motivante, a cargo de Carola Cussen.
Ella estudió Ingeniería Civil Industrial en la Universidad de Chile. Cuando iba en quinto año de la carrera, en un viaje a Punta Cana, descubrió su pasión: bailar. Y desde entonces bailar se transformó en su sueño.
Terminó su carrera universitaria, y a la edad de 25 años emprendió una nueva travesía, hacia el baile, a pesar de lo que muchos le dijeron. Por un lado, la comunidad de ingenieros en la que se encontraba inmersa se oponía a la idea: "¿Te volviste loca?". Por otro lado, se encontró en un medio en el cual sus compañeros practicaban muchas horas diarias, desde los cinco años, con un nivel altísimo y un alto grado de competencia. ¿Sería demasiado tarde para comenzar un camino tan largo y tan difícil?

Al parecer no lo fue. Actualmente, Carola se dedica profesionalmente al baile flamenco y tiene una exitosa academia de baile. Declara que posee libertad de hacer lo que quiere, y de disfrutar a cada momento todo lo que hace. A pesar de que algunos le digan, hasta el día de hoy, que es muy tarde, que ya pasó el tiempo, Carola mantiene la convicción de que tiene toda la vida para mejorar en su baile, y que nada la va a detener para dedicarse a su pasión.

Dentro de las ideas que escribí, me gustaría compartir las siguientes:

1. Se debe sentir amor y pasión por lo que se hace

2. Los artistas no tienen suficientes herramientas para salir al mercado laboral

3. ¿Por qué trabajar para que alguien tenga muchos millones más de los que ya tiene?

4. Dedica tu vida, mente, energía y corazón a lo que realmente quieres hacer

5. ¡Debemos pelear por mejores condiciones laborales! No es humano que una persona pase 12 horas trabajando. ¿Acaso tu jefe es dueño de tu vida?

6. Somos personas de cuerpo, alma y mente. ¿Por qué olvidamos algunas de ellas y nos enfocamos solo en una?

7. El modelo de negocios de mi academia es muy simple, y consiste básicamente en lo siguiente: "Haz toda la pega y quédate con toda la utilidad"

8. Los ingenieros colaboran a la desigualdad del país. Recibimos muchas ofertas de trabajo para grandes empresas. Aceptamos. La pregunta es: ¡¿Para qué?!

9. La educación en Chile coarta nuestras capacidades para pensar, ver, conversar, abrir la mente y, por sobretodo, nos enseñan a tener miedo

10. No pasa nada si tomas una decisión y en tres años más vuelve a cambiar

11. Lo que cambiaría en las escuelas de ingeniería, es que los alumnos estén más conectados con su corazón

12. El paradigma imperante en la escuela es "Mientras más serio eres, más inteligente eres".
Hay mucha memoria, mucho conocimiento: aprende, aprende, aprende. Quizá sería mejor: desarrolla, desarróllate, busca, amplia tu mente.

13. La ingeniería no es una pasión, es una herramienta para aplicar en lo que más te apasiona

14. Busca tus gustos e intereses. En la sociedad actual hay una invasión de TV, computadores y celulares. Tres pantallas que nos invaden, nos nublan la visión, y nos dificultan el camino para saber lo que realmente nos gusta hacer.