8/1/08

Casos

Conectado. Toda la noche conectado.
Todas las noches.
Todo el año.
Durante tres años.

Sus padres no lo reconocían. En el día dormía. No hablaba, no tenía expresión.
Su presencia congelaba el ambiente.

Por el pasillo caminaba sigilosamente, los ojos semi cerrados, rojos, y el pelo largo y descolorido. Su cara blanca, su boca abierta, los brazos flacos y dedos deformes.

Conectado.
Desde el día que llegó internet, se había sumergido en el mundo cibernético y no había vuelto a respirar desde entonces. Su mente fue cambiando. Dejó de ser el niño que era, y se transformó en un humanoide. No era niño, no era joven.
No comía y apenas tomaba agua. Todo se tornó difuso, sus padres no eran sus padres, sus primos no eran sus primos. No tenía amigos.
No tenía nombre.

No pudo controlarse, no pudo contenerse, no pudo.
Perdió la razón y no duró mucho tiempo.

4 comentarios:

  1. al final te hice caso.. y me meti a leer los blogs que me dijiste, y de verdad que son buenos. Por eso es que ahora vivo conectada en la oficina tooooooooodo el tiempo y se me pasa volando, asi que ya no me aburro....eso si...con lo que acabo de leer, como que me dio cosita pasar tanto tiempo frente al pc...

    de hecho,me descubri pegada en la pantalla mirando hacia el infinito y mas alla...casi que me fusiono con la maquina.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. ::: y yo que sólo conocía los cucuruchos de maní :::

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